Internacional | El “Batman motorizado” que sorprendió en Wuhan

Un hombre disfrazado de Batman fue detenido en Wuhan tras patrullar en una Benda LFC 700.

La ciudad china de Wuhan fue escenario de una curiosa aventura urbana cuando un hombre decidió vestirse de Batman y recorrer sus calles montado en una Benda LFC 700, una motocicleta de estilo agresivo y llamativo. El improvisado “superhéroe” no pasó desapercibido y pronto captó la atención de los transeúntes y de las autoridades locales. Aunque su intención no está del todo clara, terminó su jornada con una visita obligada a la comisaría.

La policía local interceptó al “Batman de Wuhan” en lo que parecía ser una patrulla no oficial por la ciudad. Las razones de su detención no se especificaron, pero entre las posibles causas se mencionan el uso de un casco no reglamentario, la presencia de una capa que podría enredarse en la rueda trasera de la moto, o incluso las luces instaladas en su vehículo, que imitaban a una sirena policial. Cualquiera de estos factores fue suficiente para detener su inusual hazaña.

El hombre, que no presentó resistencia al arresto, se convirtió en el centro de atención antes, durante y después de su detención. Su motocicleta, la imponente Benda LFC 700, también fue protagonista, ya que uno de los agentes tuvo que trasladarla a pie, dejando a los curiosos preguntándose cómo terminó todo este espectáculo urbano.

Wuhan, conocida por otras historias mucho más serias, ahora suma esta anécdota a su historial. La conexión con Batman resulta aún más llamativa si se considera que la ciudad fue asociada anteriormente con los murciélagos debido a teorías sobre el origen del COVID-19. Pero esta vez, el “hombre murciélago” no tenía intenciones científicas, sino más bien un deseo de protagonismo que no tardó en salir mal.

Aunque el improvisado superhéroe tuvo que abandonar su Benda LFC 700 y regresar a casa en taxi, dejó tras de sí una historia que se suma a las muchas excentricidades que el mundo de las motos y los personajes peculiares nos ofrecen. Ser Batman, al menos en Wuhan, resulta ser más complicado de lo que parece.