El último fin de semana comenzó el primer Campeonato Mundial de MotoE en el GP de Francia, una competencia exclusiva para motocicletas eléctricas. A diferencia de las cuatro ediciones anteriores que se denominaban “Copa del Mundo”, este campeonato ha alcanzado un nivel técnico y de espectáculo que le ha permitido subir de categoría. Esta temporada consta de ocho citas dobles en Francia, Italia, Alemania, Holanda, Inglaterra, Austria, Cataluña y San Marino, sumando un total de 16 carreras. La parrilla estará compuesta por 18 pilotos, todos ellos montando la nueva Ducati que reemplaza a la Energica como moto única para los participantes.
Estos pilotos son parte de los participantes: Héctor Garzó (#4), María Herrera (#6), Mika Pérez (#8), Tito Rabat (#53), Miquel Pons (#77) y Jordi Torres (#81). De ellos, Torres destaca como el fichaje estrella del equipo Openbank Aspar para esta temporada, habiendo sido campeón de MotoE en dos ocasiones (2020 y 2021). Desde el paddock de Le Mans, el piloto catalán compartió con AS su experiencia con las motos eléctricas, describiéndola como “una experiencia extra sensorial”.
Este año, el campeonato de MotoE es aún más interesante debido a su ascenso al rango de Mundial y a las motos que se utilizarán. Según Jordi Torres, piloto de MotoE, estas carreras se caracterizan por la improvisación, ya que los pilotos tienen pocas vueltas para ajustar la moto a sus necesidades. Torres anima a todo el mundo a ver estas carreras, ya que la acción es inmejorable.
En cuanto a los favoritos para el campeonato, Torres señala que hay muchos aspirantes, incluyendo a Mateo Ferrari, Eric Granado, Tito Rabat, Mattia Casadei, Krummenacher, Héctor Garzó, y a sí mismo. Aunque Torres bromea diciendo que con 35 años no es un joven talento, está dispuesto a luchar por el campeonato.
