El Gran Premio de Hungría 2025 fue testigo de un regreso que muchos esperaban. Jorge Martín, actual campeón del mundo de MotoGP, volvió a brillar después de un inicio de temporada plagado de dificultades. Lo hizo con una actuación que rozó lo épico: partió desde la posición 16 en la parrilla y remontó hasta alcanzar el cuarto lugar, firmando además la vuelta más rápida de la carrera.
La emoción se reflejó en el rostro del piloto madrileño al cruzar la meta. Más allá del resultado, fue la confirmación de que las lesiones y la falta de confianza van quedando atrás. Martín recuperó la chispa que lo llevó a conquistar el título mundial y envió un mensaje claro a sus rivales: aún tiene mucho por dar en la pista.
El camino hasta este momento no ha sido fácil. Una muñeca fracturada, un pulmón colapsado y costillas dañadas lo dejaron fuera de más de diez Grandes Premios, minando no solo su físico, sino también su estabilidad competitiva. Sin embargo, el trabajo constante y la determinación han dado frutos, y el piloto de Aprilia vuelve a sentirse en plenitud.
Martín reconoció que su prioridad ahora es mejorar en las sesiones de clasificación, un aspecto que le ha complicado las carreras recientes. Evitar arrancadas desde posiciones retrasadas será clave para volver al podio de manera constante. Aun así, su remontada en Balaton Park demuestra que su instinto y velocidad siguen intactos.
La noticia positiva se extiende también fuera de la pista. El español confirmó que continuará con Aprilia en la temporada 2026, cerrando rumores sobre posibles cambios de equipo y aportando estabilidad a su futuro inmediato.
Con este regreso lleno de carácter, Jorge Martín no solo recupera posiciones en la clasificación, sino también la confianza del público y de sí mismo. El Gran Premio de Hungría quedará grabado como el punto de inflexión en el que el campeón volvió a rugi
