Los motores de combustión tendrá un nuevo acompañante en 2025: La electricidad. El Campeonato Mundial de Supercross (WSX) se prepara para un hito sin precedentes con el debut oficial de motocicletas eléctricas en competencia, marcando el inicio de una nueva era en la disciplina.

El WSX vivirá un momento histórico en 2025 con la llegada de las motocicletas eléctricas a la máxima competencia del motocross bajo techo. Por primera vez, máquinas impulsadas por baterías competirán directamente contra motocicletas de combustión, marcando un antes y un después en la disciplina.

La pionera de esta revolución es Stark Future, un equipo con sede en Barcelona que alineará la Stark VARG, considerada una de las motos eléctricas de motocross más avanzadas del mundo. Su participación convierte a la escudería en el primer equipo totalmente eléctrico en la historia del WSX.

Para garantizar la equidad en pista, la FIM (Federación Internacional de Motociclismo) ha establecido un marco regulatorio de Equivalencia de Tecnología (EOT/BOP). Entre las normas destacan un peso mínimo de 117 kg, limitaciones de potencia de 54 kW en SX1 y 44 kW en SX2, así como el uso de telemetría y luces LED laterales obligatorias para supervisión en tiempo real.
El campeonato también ha sellado el llamado “Pacto de Ginebra”, un acuerdo de tres años que asegura estabilidad para los equipos, mayores incentivos financieros y un aumento progresivo en el premio acumulado hasta 2027.

El debut de la Stark VARG está programado para la primera ronda del Mundial el 18 de octubre de 2025 en Kuala Lumpur, Malasia, donde compartirá pista con formaciones tradicionales como Quad Lock Honda, GSM Yamaha y Venum Bud Racing Kawasaki. Con este hito, el Supercross abre sus puertas a una nueva era donde la innovación eléctrica comienza a convivir con la potencia clásica de los motores de combustión.



