El mercado de motocicletas en el Perú atraviesa una transformación acelerada, impulsada por la digitalización, la diversificación de usuarios y una mayor exigencia en cuanto a respaldo y tecnología. Estos factores están redefiniendo la relación entre marcas y clientes.
De acuerdo con Mariela Guerra, gerente de marketing de Grupo Socopur, el comprador actual ya no se guía únicamente por el precio: “Hoy el mercado es más informado y diverso. Los motociclistas valoran la eficiencia, la postventa, la disponibilidad de repuestos y la garantía como factores determinantes”.
Uno de los cambios más evidentes es el crecimiento del canal digital. Cada vez más usuarios investigan, comparan e incluso concretan la compra de su moto a través de plataformas online, redes sociales y sitios especializados. “Las decisiones están influenciadas por el contenido digital, las reseñas y la experiencia de otros usuarios”, añade Guerra.
El contexto respalda esta tendencia. En 2024, el comercio electrónico en Perú alcanzó los US$ 15,600 millones, un 21 % más que el año anterior, según Perú Retail. A la par, la inversión en publicidad digital sumó US$ 295 millones, con un incremento del 9 % respecto a 2023, de acuerdo con IAB Perú. La expansión de la conectividad, con la fibra óptica representando ya el 62 % de las conexiones fijas, ha generado un entorno favorable para la venta digital de lubricantes, repuestos y, cada vez más, motocicletas.
La transformación también se refleja en la diversidad de usuarios. Más mujeres se suman al mundo motero, principalmente en las categorías de baja cilindrada, que crecieron 12 % en el último año. Además, las regiones fuera de Lima muestran un dinamismo creciente, motivado por la necesidad de movilidad y trabajo ante las limitaciones del transporte público.
Aunque el mercado de motos eléctricas aún es incipiente, la movilidad sostenible empieza a ganar espacio en los entornos urbanos, anticipando un cambio progresivo en las preferencias de los consumidores.
“Estamos frente a un comprador que busca cercanía con la marca, respaldo, garantía y un ecosistema integral de productos y servicios”, subraya Guerra.
Para las marcas que logren adaptarse a esta nueva lógica, el panorama ofrece grandes oportunidades.