La movilidad eléctrica avanza en el Perú y está cambiando la forma en que trabajan los repartidores: menos emisiones, más ahorro y nuevas oportunidades de inclusión financiera.
El sector del delivery en Perú sigue en expansión, con proyecciones que apuntan a ingresos cercanos a US$ 3.000 millones hacia 2029. Este crecimiento llega en un contexto donde el transporte genera más de 9,1 millones de toneladas de CO?, lo que ha impulsado la búsqueda de soluciones más limpias y eficientes. En este escenario, la movilidad eléctrica se ha convertido en un aliado clave para transformar la operación diaria de miles de repartidores en el país.
La movilidad eléctrica elimina la dependencia de combustibles fósiles y contribuye directamente a la reducción de emisiones. Según Mobi Latam, cada repartidor en moto eléctrica puede reducir 1,5 toneladas de CO? al año, una cifra relevante considerando la alta contaminación en Lima y otras ciudades. Este impacto ambiental positivo posiciona a las motos eléctricas como una herramienta estratégica para construir ciudades más limpias y sostenibles.
Beneficios económicos directos para los repartidores
El cambio hacia vehículos eléctricos también está impulsando mejoras económicas. Mobi estima que los repartidores que usan motos eléctricas incrementan sus ingresos en más de 60% y reducen sus costos operativos en más del 50%, debido al ahorro en combustible y mantenimiento. Para quienes trabajan a diario recorriendo largas distancias, esta diferencia representa una mejora sustancial en su rentabilidad y calidad de vida.
Además del ahorro, la movilidad eléctrica está generando oportunidades para miles de repartidores que tradicionalmente permanecían fuera del sistema financiero. Los modelos de financiamiento accesible y los sistemas de pago digitales permiten que más trabajadores accedan por primera vez a herramientas que fortalecen su estabilidad económica y construyen un historial crediticio. Este avance convierte a las motos eléctricas en una plataforma real de inclusión financiera.
El delivery se ha convertido en una fuente laboral para miles de personas, incluidos migrantes que encontraron en las motos eléctricas un medio eficiente y alcanzable para trabajar. Para muchos, especialmente quienes no tenían respaldo financiero previo, los programas de financiamiento representan una oportunidad para formalizar su actividad y acceder a mejores oportunidades económicas en el futuro.
