¿Cómo levantar una moto?: Consejos para evitar lesiones y accidentes

Las motocicletas, independientemente de su cilindrada, suelen ser bastante pesadas y levantarlas a pulso puede resultar más complicado de lo que parece. A pesar de que nos enseñan a conducirlas, rara vez se nos explica qué hacer en caso de caída. 

Lo primero que debemos hacer antes de proceder a levantar la moto es comprobar que estamos en las condiciones óptimas para hacerlo y asegurarnos de estar a salvo para evitar cualquier lesión adicional. Si hemos sufrido una caída y tenemos alguna lesión, lo recomendable es contactar previamente con los servicios de emergencias para que nos asistan. Sin embargo, si se trata de una caída leve y queremos levantar la moto por nuestra cuenta, se recomienda colocarnos de espaldas a la misma y agarrar una manilla y el asidero. De esta manera, podremos evitar posibles lesiones en la espalda al levantar la moto de manera incorrecta. Una vez en posición, es importante apoyar el trasero en el asiento de la moto y levantarla poco a poco.

Cuando te dispongas a levantar la moto, asegúrate de hacerlo de forma segura y sin forzar tu cuerpo en exceso. Es recomendable buscar ayuda en caso de que no te sientas cómodo levantando la moto por ti mismo. Si decides hacerlo solo, asegúrate de ponerte de espaldas a la moto y agarrar firmemente las manillas y el asidero para evitar lesiones en la espalda. Una vez levantada, coloca la pata de cabra y comprueba si la moto presenta algún tipo de daño antes de continuar conduciendo. Si no te sientes en condiciones de seguir conduciendo, lo mejor es pedir ayuda y evitar cualquier tipo de riesgo adicional. Recuerda siempre priorizar tu seguridad y la de los demás en la carretera.

Después de levantar la moto, es importante verificar si te encuentras en un estado óptimo para conducir, especialmente si te has sentido aturdido o has sufrido alguna lesión. Asegurarse de estar en las mejores condiciones físicas y mentales antes de reanudar la marcha es fundamental para evitar un segundo accidente que pueda poner en peligro tanto a ti como a otros conductores.

Si te sientes bien y no hay signos de lesiones graves, puedes subirte de nuevo a la moto y continuar conduciendo. Sin embargo, sería recomendable llevar la moto a un mecánico para que verifique si hay algún daño o desperfecto en el vehículo que pueda poner en riesgo la seguridad en futuros viajes. De esta manera, podrás prevenir posibles accidentes en el futuro y garantizar una conducción segura y sin problemas.