Este mantenimiento, el cual es recomendable hacerlo cada aproximadamente 4.000 km, es de gran importancia, pues a medida que se usa el vehículo el aceite va perdiendo sus propiedades y no cumple su papel principal: lubricar y aumentar la vida de utilidad del motor, provocando que la moto pueda desempeñarse como debe ser.
Adicionalmente, el aceite sirve para limpiar las impurezas que se pueden albergar en el motor y mantener una temperatura ideal para que el rodamiento de la moto sea de una manera correcta.
El tiempo de cambio dependerá del uso que se tenga en la moto, si normalmente se utiliza para trayectos cortos el líquido se demorará más en gastarse y seguirá protegiendo el motor. Por el contrario, si es utilizada para recorridos y viajes largos la maquinaria se verá más forzada y será más probable que se gaste en mayor cantidad el aceite.
Es de gran importancia estar pendiente al nivel de aceite que aparece en la pantalla del vehículo, este indicador servirá de guía para conocer el estado en que se encuentra el líquido de la moto. Si se presenta alguna falla o no hay suficiente, esta información será evidenciada al ver una señal de alerta en la pantalla frontal.
Sin embargo, para que todo esto sea posible se debe elegir el aceite adecuado y apto para el vehículo. Actualmente en el mercado hay una amplia gama de marcas que se adaptan a las diferentes necesidades del usuario y al tipo de moto que tienen, es por esto que es recomendable asesorarse de personas expertas para adquirir el más indicado para su moto.
Por lo general cualquier taller de mecánica puede realizar este cambio de aceite; allí podrá dirigirse con su vehículo y hacerle el mantenimiento adecuado para que pueda seguir disfrutando del mejor servicio a la hora de hacer sus recorridos.