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¿El motor de tu moto te ha dejado tirado? Todo lo que debes saber para arrancarla empujando.
Partimos de la base de que el motor de tu moto tiene embrague y caja de cambios manuales. Si se trata de un scooter o una moto con cambio automático, semiautomático, secuencial sin opción manual o con cualquier tipo de impedimento electrónico, puede que no sea posible arrancarla empujando.
Tener una moto con embrague y cambio manual tampoco te garantiza poder arrancarla al empujón. Lo tendrías muy fácil si se tratara de una máquina con motor de dos tiempos de baja cilindrada, pero la generalización de los motores de cuatro tiempos en el mercado actual hace que ese caso resulte bastante improbable.
De la cilindrada de tu motor dependerán tus posibilidades de poder arrancarlo empujando. Cuanto menor sea el número de cilindros o mayor el cubicaje de estos, más complicada resultará la puesta en marcha “manual”, debido a resistencia en la rueda trasera que ejercerá la compresión del motor.
Si tienes una monocilíndrica de gran cilindrada, seguramente no será posible arrancarla empujando por el motivo mencionado. Tampoco una bicilíndrica resulta factible en muchos casos por la elevada cilindrada de la mayoría de los modelos más populares del mercado. Para que te hagas una idea, sí es factible arrancar uno mismo una tricilíndrica en línea de gran cilindrada. Si se trata de una tetracilíndrica en línea, como una Honda CBR 600 o similar, más fácil todavía.
Si has superado esta selección y no tienes más que un problema de bateria, es probable que solo emplees unos pocos metros en ponerla en marcha. Deberás circular durante un buen rato para conseguir que la batería se vaya recargando si fué solo por un descuido.
Sin embargo, cuidado si el problema tiene un origen distinto a la batería. Puede que la pérdida de ésta sea sólo una consecuencia de ello. Si es este el caso, es probable que la próxima vez que pares el motor la batería siga dando problemas. Recurre entonces a un servicio oficial de la marca o a tu taller de mayor confianza.
Si las características de tu moto te ponen en disposición de poder arrancarla empujando, el proceso consistiría básicamente en lo siguiente:
1- Debes situar tu moto en una pendiente favorable para contar con la mayor inercia posible cuando inicies la tarea del arranque.
2- También debes contar con espacio por delante suficiente por si se complica el proceso y empleas más metros de los esperados en la puesta en marcha. Para esto, lo mejor es contar con la ayuda de alguien que haga el empuje más enérgico y favorezca la inercia. También lo puedes hacer tú solo, pero requiere más fuerza y complica el proceso.
3- Debes conectar la llave, el cortacorriente del manillar, y engranar el punto muerto –consulta el testigo para asegurarte-. Coordínate con la persona que va a empujar la moto contigo.
4- A tu señal, ambos deberán empujar la moto con fuerza y ganar la mayor velocidad posible, en el caso del conductor con los pies o empujando para subirse hábilmente a continuación a la moto. Cuando hayas ganado la inercia que estimes suficiente, deberás coger el embrague y engranar la segunda velocidad.
5- A continuación, deberás soltar el embrague al mismo tiempo que ejerces presión con el peso de tu cuerpo sobre el asiento –puedes dejar caer tu peso sobre él-, todo ello para vencer la compresión del motor y conseguir que este siga girando internamente hasta ponerse en marcha, básicamente el trabajo que hace el motor de arranque cuando funciona.
Ya has conseguido arrancar tu moto empujando y estás en marcha, enhorabuena. Superada la euforia de no haberte quedado tirado, llega el momento de reflexionar.
Al arrancar tu moto empujando, has sometido a un inusual estrés a todas las partes internas del motor. La vibración, el traqueteo a que sometes cada pieza, sobre todo si lo haces repetidamente, solo puede traer problemas adicionales a tu motor.
En cualquier caso, debe quedarte claro, que este mecanismo de arranque es una solución extrema. Solo en contados casos y bajo una emergencia, recomendamos su uso. Si te ves en la situación de llevar a cabo este proceso, debes acudir inmediatamente a un taller o mecánico de confianza para que diagnostiquen si tu moto ha sufrido o sufre algún problema y así evitar que el motor de tu motocicleta se vuelva a parar.
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