Lima tiene un clima muy particular: aunque no es una ciudad con lluvias intensas como en otras partes del mundo, sí está expuesta a lloviznas frecuentes y persistentes, sobre todo entre mayo y octubre. Y estas lluvias ligeras, aunque parezcan inofensivas, pueden poner en riesgo a quienes manejamos moto a diario. En esta guía encontrarás recomendaciones específicas para circular con mayor seguridad durante una llovizna en las calles de la capital.
- Cuidado con los primeros minutos de lluvia
Las primeras gotas no solo mojan la pista: activan una mezcla peligrosa de aceite, polvo y residuos acumulados en el asfalto seco. Esto convierte la pista en una superficie extremadamente resbaladiza.
Apenas comience a lloviznar, reduce la velocidad. Evita giros bruscos, frenadas secas o acelerar de forma agresiva. Dale tiempo a la pista para que se lave un poco o busca detenerte unos minutos si puedes.
- Incrementa la distancia de seguridad
En condiciones húmedas, tu moto necesita más metros para detenerse completamente, incluso con buen sistema de frenos.
Mantén al menos el doble de distancia respecto al vehículo de adelante. Esto te da tiempo para frenar de forma progresiva si algo inesperado ocurre.
- Revisión de neumáticos: clave en clima húmedo
Los neumáticos desgastados o mal inflados no pueden evacuar correctamente el agua, lo que disminuye la tracción.
Verifica que el dibujo de las llantas tenga al menos 3 mm de profundidad. También revisa la presión recomendada por el fabricante. En días húmedos, una presión ligeramente más baja puede ofrecer mayor contacto con el asfalto, pero no lo hagas sin orientación técnica.
- Evita zonas de bajo agarre
En Lima es común encontrar líneas blancas pintadas, tachas reflectivas, tapas de desagüe metálica, zonas adoquinadas o con aceite acumulado. Si no puedes evitarlas, crúzalas en línea recta y sin frenar, con ambos brazos firmes y sin cambiar la inclinación de la moto.
- Ropa impermeable y visibilidad
Además de mantenerte seco, la ropa adecuada te permite moverte con mayor libertad y comodidad. Y si llueve, ver y ser visto es vital.
Lleva siempre un impermeable compacto en tu mochila o baúl, Usa colores claros o chalecos reflectivos. Los guantes impermeables te ayudarán a conservar el tacto en los controles, y las botas evitarán que tus pies se enfríen o resbalen al pisar.
- Cuida tu visor: visibilidad ante todo
Cuando cae una llovizna fina, las gotas pequeñas pueden quedarse en el visor de tu casco y dificultar mucho la visión.
Puedes usar productos hidrofóbicos si encuentras una versión apta para plásticos o líquidos para visores diseñados para cascos de moto. Esto hará que el agua se deslice con facilidad. Si no tienes acceso a estos productos, pasa la mano por el visor de vez en cuando o considera usar visores con sistema “pinlock” para evitar que se empañe por dentro.
- Revisa tu sistema eléctrico
La humedad puede afectar conexiones eléctricas expuestas, provocando fallos en el encendido, las luces o los intermitentes.
Asegúrate de que los conectores estén bien sellados y que tus luces funcionen correctamente, especialmente los frenos y los direccionales.
- Planifica tu ruta y tu tiempo
Con lluvia ligera, el tráfico en Lima suele empeorar. Las pistas se llenan de charcos, y los conductores de autos cometen más errores por la visibilidad reducida.
Considera salir unos minutos antes. Elige calles que conozcas bien, evitando avenidas con mal drenaje como la Panamericana, Faucett o tramos de la Venezuela o Universitaria.
Mantén la calma si algo sale mal
Si sientes que la moto patina o pierde adherencia, no frenes de golpe ni sueltes todo el acelerador de golpe. La clave es mantener el equilibrio, disminuir velocidad con suavidad y evitar movimientos bruscos.
Lima no es una ciudad de lluvias intensas, pero la llovizna limeña tiene lo suyo: mojar sin avisar, afectar la tracción y empeorar el tráfico. Con preparación, una actitud prudente y tu moto bien mantenida, puedes enfrentar estas condiciones sin problema.