Control de presión de neumáticos en MotoGP: una medida necesaria para mejorar la seguridad

La temporada 2023 de MotoGP tiene un nuevo sistema de comprobación y monitoreo de la presión de los neumáticos para todos los pilotos de la clase reina del campeonato del mundo. El sistema se implantó desde la pretemporada y se puso en marcha a partir del Gran Premio de Portimao. 

Los tres primeros eventos de la temporada sirvieron como prueba para ajustar el sistema y garantizar mediciones precisas, mientras que el GP de España fue el primer evento en el que se aplicaron sanciones a los pilotos que no cumplieron con los requisitos de presión mínima en el neumático delantero establecidos por Michelin. La decisión de implementar esta medida tiene como objetivo mejorar la seguridad en pista y garantizar una competencia justa y equitativa entre los pilotos.

El sistema se está probando en las primeras pruebas, hasta el Gran Premio de Francia, para perfeccionarlo y asegurarse de que las mediciones son correctas. Consiste en un sensor que mide constantemente la presión de los neumáticos y, en tiempo real, informa de la misma a Dirección de Carrera. Las mediciones mínima y máxima de la presión se situaron entre los 1.88 y 1.90 bar de presión, una cota por debajo de la cual ningún piloto puede estar, en carrera, durante más de la mitad de las vueltas. 

Las presiones se controlan mediante un TPMS (Tire Pressure Monitoring System), que consta de un sensor que transmite datos codificados a los organizadores en tiempo real. Los pilotos que incumplan la norma serán sancionados a partir del Gran Premio de Italia el 4 de junio. Hasta ahora, durante las primeras pruebas, no se ha sancionado a ningún piloto por no cumplir con los parámetros de presión mínima en el neumático delantero.