No es una película de acción ni una broma, los soldados rusos ahora se suben a motos Offroad en medio de la guerra con Ucrania.
Cuando creías haberlo visto todo en la guerra, llega Rusia y pone a sus soldados sobre motos de cross. Las motos Offroad se han convertido en herramientas de ataque en el conflicto con Ucrania, y no es por diversión. ¿Por qué un ejército tan poderoso elige dos ruedas en vez de tanques o vehículos blindados?
La respuesta está en la velocidad. En un entorno donde los drones pueden detectar y atacar en segundos, cada movimiento rápido cuenta. Las motos les permiten moverse más ágilmente, atacar con sorpresa y desaparecer antes de que el dron enemigo los detecte. Pero, ¿es esto realmente una solución eficaz o solo una improvisación frente a la falta de vehículos?
Un video publicado por el Ministerio de Defensa ruso muestra cómo soldados del 299º Regimiento Aerotransportado de la 98ª División entrenan sobre barro y terrenos difíciles a bordo de estas motos. La escena, aunque parezca surrealista, revela una estrategia en desarrollo: la doctrina táctica del uso ofensivo de motocicletas.
Los moteros de trinchera, como ya se les está llamando en redes, no la tienen fácil. El equipo militar, pesado y aparatoso, dificulta la maniobrabilidad sobre estas motos. Pero el riesgo lo vale: según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), esta técnica se está expandiendo y podría volverse una práctica común en toda la línea de frente.
En Ucrania ya están al tanto. Pavlo Shamshyn, vocero de las fuerzas ucranianas en Járkov, explicó que estas motos permiten a los soldados enemigos “evadir ataques con drones”, aunque advierte que el ruido del motor los puede delatar. Por eso, ya se están probando motos eléctricas para reducir el sonido y aumentar el sigilo.
Mientras los drones ucranianos sobrevuelan constantemente las líneas rusas, Moscú parece apostar por una mezcla entre estrategia antigua y velocidad moderna. Ya no se trata solo de fuerza bruta, ahora también importa quién se mueve más rápido.
Los rusos saben que han perdido demasiados tanques y camiones. Por eso están echando mano de todo lo que puedan: desde motocicletas civiles hasta tácticas de infantería motorizada.
Esta guerra se sigue adaptando, y ahora las dos ruedas también son protagonistas. ¿Hasta dónde llegará esta estrategia? ¿Veremos combates entre drones y motos eléctricas en silencio total?