La colaboración entre Bosch y KTM sigue dando frutos de los que podrán aprovecharse los futuros propietarios de las motos austríacas. Después del ABS eficaz en curva y las “IMU”, llegarán pronto un control de crucero adaptativo y avisadores de zona ciega.
Se sabía que algunas tecnologías que Bosch desarrolla para mejorar la seguridad de las motos, pero KTM se adelanta al anunciar que sus motos llevarán algunas de ellas, que por ahora están en fase prototipo de desarrollo, a partir de 2021. Lo primero que llegará serán el control adaptativo de crucero y el detector de ángulos muertos.
El Adaptive Cruise Control (ACC) funciona de forma similar a los que llevan ya bastantes coches modernos. De un lado tenemos un control de crucero de los habituales, y la novedad consiste en un radar delantero que detecta la distancia con el vehículo que nos precede. En función de la velocidad de crucero y de la distancia, el sistema calcula que tengamos un espacio libre equivalente a dos segundos. Si hay más espacio podrá mantener la velocidad prefijada. Si el espacio se reduce porque delante el tráfico se ralentiza o frena, el sistema cortará gas para adaptar la velocidad a la baja, o incluso podrá llegar a frenar suavemente si es necesario reducir más la velocidad.
Otro sistema que está en uso en algunos coches (de gama media o alta y reciente generación) y que ya nos está viniendo muy bien a los motoristas pues les avisa de nuestra presencia en sus puntos ciegos. La idea para las motos es la misma: avisarnos si hay algo en esas zonas que no controlamos bien en los retrovisores. Se llama Blind Spot Detection (BSD) y usa un radar de corto alcance (el frontal para el crucero es de largo alcance) para detectar objetos: otras motos, bicicletas, coches, etcétera. El aviso nos llega a través de la pantalla TFT y también con unos LED instalados en los retrovisores, el sistema que usan los coches que disponen de un sistema equivalente.