Marc y Álex Márquez visitaron el Palacio de la Zarzuela, donde fueron recibidos por el Rey Felipe VI y posaron con las imponentes Harley-Davidson de la Guardia Real.
Los hermanos Marc Márquez y Álex Márquez, ambos pilotos españoles y figuras clave del Motociclismo Mundial, vivieron un momento especial al ser recibidos por el Rey Felipe VI de España en el Palacio de la Zarzuela. La audiencia real se dio como reconocimiento a una temporada histórica, en la que los dos pilotos de Cervera (España) lograron un resultado sin precedentes en el campeonato.
Durante el encuentro, el monarca destacó un hito nunca antes visto en el motociclismo: dos hermanos finalizando la temporada en primera y segunda posición, además de compartir podios en varias carreras. En un ambiente cercano y distendido, Felipe VI no dudó en bromear con los pilotos catalanes por su vestimenta formal, muy distinta al habitual mono de competición de MotoGP.
Tras la reunión protocolar, Marc y Álex Márquez pudieron conocer de cerca las Harley-Davidson de la Guardia Real, las motocicletas que escoltan al Rey en actos oficiales. Las imágenes de los pilotos posando junto a las motos se convirtieron en uno de los momentos más comentados de la visita, reflejando la conexión entre motociclismo de alto nivel y motos icónicas.
Marc Márquez, ocho veces campeón del mundo y piloto español, no ocultó su sorpresa al comparar estas Harley-Davidson con su prototipo de MotoGP, destacando el peso y la presencia de las motos utilizadas en funciones oficiales. El intercambio de comentarios con los miembros de la Guardia Real aportó un tono distendido y genuino al encuentro.
La visita concluyó con el Rey Felipe VI deseando éxito a los hermanos Márquez para la temporada 2026, mientras ambos pilotos expresaron su ilusión por volver a luchar por el título. El encuentro dejó una experiencia diferente, pero cargada de simbolismo para la historia del motociclismo español.
La audiencia de Marc y Álex Márquez con el Rey de España no solo reconoce una temporada excepcional, sino que refuerza su lugar en la historia del motociclismo mundial. Un momento único donde MotoGP, tradición y motos legendarias como las Harley-Davidson de la Guardia Real se encontraron .
