La movilidad eléctrica en dos ruedas avanza a paso firme y no solo conquista a los aventureros o a quienes buscan una alternativa más limpia en la ciudad. Ahora, las motocicletas eléctricas comienzan a integrarse en sectores clave de la sociedad, demostrando que su alcance va mucho más allá del transporte personal. Desde patrullajes urbanos hasta labores de seguridad, estas máquinas silenciosas y potentes empiezan a ganar espacio en escenarios donde antes se pensaba que solo las motos de combustión podían operar.
En Baviera, Alemania, la policía ha comenzado a patrullar con motocicletas eléctricas Zero DSR/X. Se trata de un programa piloto desarrollado junto a la Universidad de Ciencias Aplicadas de Würzburg-Schweinfurt, que busca poner a prueba su desempeño en condiciones reales. No se trata únicamente de medir la autonomía en ciudad o carretera, sino también de analizar los costos frente a las motos tradicionales, observar el impacto de la reducción de ruido y emisiones, y conocer la reacción de la ciudadanía frente a este tipo de vehículos.
La Zero DSR/X responde con cifras contundentes: alrededor de 100 caballos de fuerza, un torque de 225 Nm y hasta 250 kilómetros de autonomía en ciudad. Además, cuenta con sistemas de carga rápida capaces de recuperar la batería en pocas horas. Todo esto la ubica al nivel de las maxi-trail de 1000 a 1200 cc, pero con la ventaja de ser más silenciosa y respetuosa con el entorno.
El ingreso de estas motos al servicio policial europeo deja claro que la movilidad eléctrica ya no se limita al ámbito recreativo o particular. Ahora se abre paso en espacios institucionales, participando de manera activa en la seguridad pública y mostrando que la transición hacia lo eléctrico es posible incluso en terrenos donde parecía poco viable.
El caso de Baviera es un ejemplo de cómo las motocicletas eléctricas siguen abriéndose camino en el mundo. Su llegada a la seguridad ciudadana marca un nuevo capítulo: de la aventura personal al patrullaje urbano, las Zero demuestran que el futuro de la movilidad sobre dos ruedas puede ser silencioso, eficiente y sostenible.
