José Manuel Yompián es prueba viva de que la pasión, la disciplina y una mentalidad positiva pueden mantenernos en la línea de partida mucho más allá de lo que dicta el calendario. En esta oportunidad, nos comparte cómo se prepara para el Enduro Crosscountry Centauro del Desierto 2025, una competencia internacional que exige lo mejor de cada piloto. Su historia no solo inspira, también nos recuerda que cuando hay pasión, la edad se vuelve solo un número.
Con 62 años y una energía envidiable, José Manuel Yompián se prepara para competir en el Enduro Crosscountry Centauro del Desierto 2025, una exigente carrera internacional que reunirá a pilotos de Perú, Chile y Bolivia. El evento se desarrollará el próximo 22 de junio, con partida simbólica el día 21, y es organizado por Todofierros.pe, reconocidos por la calidad de sus rutas y la impecable logística.
En esta edición, Yompián participará en la categoría de quads máster, aunque no descarta sumarse también a la categoría Pro. “La Pro siempre nos emociona, pero quiero ir un poco más relajado. Ahora tengo una nieta y siempre que corro pienso en ella… aunque, ya sabemos, en la emoción de la carrera todo puede pasar”, comenta.
Su preparación ha sido constante: entrenamientos de dos a tres veces por semana, afinando técnica y resistencia. Sin embargo, esta fase está llegando a su fin, ya que también se prepara para un compromiso musical en Chile, demostrando una vez más su versatilidad y vitalidad.
El piloto destaca la importancia de mantener un estilo de vida saludable como clave para seguir en competencia: “No fumar, no beber —o hacerlo con moderación— y tener una buena actitud mental ante la vida. Son cosas básicas, pero marcan la diferencia”.
Yompián se muestra entusiasmado de volver al sur del país, donde considera que hay un alto nivel competitivo y gran pasión por el off-road. “Correr en el sur siempre es un gusto. Y que lo organice Todofierros es una garantía de que será un evento de primer nivel”, afirma.
Concentrado, motivado y con la sabiduría que dan los años y la experiencia, Pepe se alista una vez más para salir al desierto a hacer lo que ama: competir.
“La gente me pregunta: ‘¿62 años y sigues corriendo?’ Sí, y voy a seguir corriendo hasta que me dé el cuerpo.”