logomail
Search
Close this search box.
logomail
Search
Close this search box.
0
S/0.00
0 items
No products in the cart.
Search
Close this search box.
Previous slide
Next slide

Pecco Bagnaia, cuando la épica no es suficiente

Nadie ha ganado más carreras en la temporada 2022 de MotoGP que el italiano Pecco Bagnaia, que en Assen conquistó su tercer triunfo del curso para igualar a Enea Bastianini y Fabio Quartararo. Yendo un poco más atrás, si se cogen las 17 últimas carreras de la categoría reina, ha conseguido la friolera de siete victorias. Nadie más ha llegado a cuatro.

La sensación es clara: cuando está cómodo en pista, no existe en la coyuntura actual del Mundial de MotoGP un matrimonio más rápido que el que forman Francesco Bagnaia y la Ducati Desmosedici. Hace menos de un año no sabía lo que era ganar en la categoría reina y ya está en el top 30 histórico del ránking de victorias, siendo el quinto piloto en activo con más triunfos en MotoGP tras Marc Márquez (59), Andrea Dovizioso (15), Fabio Quartararo (11) y Maverick Viñales (9).

Otro dato absolutamente espectacular está en su puntería: Desde que se estrenó el año pasado en Motorland si sube al podio, es para ganar: solamente en Austin pisó otro escalón del cajón, acabando tercero. Un cambio de paradigma radical, ya que antes de dicha victoria había subido cinco veces al podio sin ganar nunca, logrando cuatro segundos y un tercero.

De esta forma, en total cuenta con 7 victorias sobre un total de 13 podios. Por ponerlo en contexto: en toda la historia de la categoría reina solamente hay otros 10 pilotos que tienen un ratio de victorias/podios está por encima del 50%:

Captura-de-Pantalla-2022-07-05-a-la-s-15-01-54Captura-de-Pantalla-2022-07-05-a-la-s-15-02-25Captura-de-Pantalla-2022-07-05-a-la-s-15-02-58

Basta ver los nombres que rodean al joven italiano (Mick Doohan, Kenny Roberts, Marc Márquez, Freddie Spencer, Casey Stoner…) para darse cuenta de la magnitud de dicha estadística.

Además, a la cantidad de victorias suma la calidad de las mismas. En este 2022 ha ganado en los que probablemente sean los tres mayores templos del motociclismo moderno: Jerez, Mugello y Assen. Curiosamente, tres escenarios donde su mentor Valentino Rossi clavó su pica en innumerables ocasiones.

Tres catedrales donde el de Ducati ha sentado cátedra de tres formas distintas: en Jerez venció pese a tener durante 40 minutos a Quartararo respirándole en el cogote, en Mugello supo remontar para imponer su ritmo y en Assen tuvo que luchar contra sus demonios internos tras venir de dos ceros consecutivos.

De alguna forma, Bagnaia se está apuntando a las victorias épicas. La primera sirvió para calmar la sequía de la primera cuarta parte de la temporada, en la que ni siquiera había pisado el cajón. La segunda, para redimirse de la caída en Le Mans cuando luchaba por ganar con Bastianini.

Pecco Bagnaia comanda ante Aleix Espargaró y Fabio Quartararo

La tercera, una redención todavía mayor al venir de sendas caídas. Nada que achacar a la de Catalunya, cuando fue impactado por Takaaki Nakagami en la salida; pero sí en Sachsenring, donde se fue al suelo luchando por la primera plaza con Quartararo en los giros iniciales. Dos errores de bulto y un punto de mala suerte que le habían dejado a un mundo de Quartararo, que le doblaba en puntos: 172 por 81.

Todo parecía perdido.

Y, una vez más, cuando todo parecía perdido, Bagnaia tiraba de épica y daba lo mejor de sí para gestionar una carrera que se le puso de cara de inicio con la acción de Quartararo, que se fue al suelo y se llevó puesto a un Aleix Espargaró que pudo evitar la caída y retornó para exhibirse con una remontada primorosa.

Sin sus dos grandes rivales, Bagnaia se encontró con un liderato cómodo, escoltado además por su amigo Marco Bezzecchi. El único que tenía ritmo para amenazarle era el de Aprilia y estaba lejísimos. Solo tenía que ir a su ritmo y descontar vueltas hasta la bandera a cuadros. Eso entraña un peligro, porque tenerlo ganado significaba que ya solamente lo podía perder. Un error hubiese sido un desastre, y no hubiese sido la primera vez que Pecco se va al suelo con una carrera ganada.

Pecco Bagnaia seguido por Marco Bezzecchi en Assen

Pero esta vez no fue así. El de Ducati consumaba la victoria y recortaba 25 puntos a Quartararo de un plumazo… y quedarse a 66. Parece un mundo, pero todavía quedan 250 en juego. Es la hora de volver a apelar a la épica, como ya hiciera el año pasado y como viene haciendo este curso cada vez que el sueño del título empezaba a convertirse en utopía.

El problema para Pecco Bagnaia es que la épica, por muy espectacular que sea y muchas victorias que le otorgue (lo cual ya es mucho), cuando no va acompañada por una buena dosis de regularidad se acaba tornando insuficiente cuando el objetivo es el título mundial de MotoGP.

 

 

Fuente: motociclismo.es

Compártelo en tus redes:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Telegram
Email

CATEGORÍAS

PORTADA DEL MES

CATÁLOGO DE MOTOS