Pecco Bagnaia correrá el GP de San Marino y la Rivera de Rímini, luego de una semana del tremendo accidente en el GP de Cataluña. El italiano sufrió un fuerte highside con su Ducati a los pocos metros de largar, voló por el aire y cayó pesadamente en el medio de la pista, con toda la parrilla detrás, porque lideraba. La imagen heló la sangre de todos los que miraban la competencia y rápidamente retrotrajo la memoria al accidente en el que murió Marco Simoncelli en el GP de Malasia de 2011. Pero Pecco tuvo la enorme fortuna de que la KTM de Brad Binder le pasó por arriba de su pierna derecha y no en otra parte de su cuerpo, que podría haber terminado con un desenlace fatal.
El campeón fue trasladado en ambulancia al centro médico del circuito y, luego, al hospital de Cataluña, donde se le realizaron estudios que comprobaron que ¡no sufrió ninguna lesión! Nada, ni una mínima fractura. Milagro absoluto. Por la noche, Bagnaia viajó a Italia e hizo reposo para tratar de estar en la carrera de San Marino, en Misano.
Pecco debía superar la evaluación del departamento médico de MotoGP para poder correr. Y el ok llegó este jueves y así, el monarca de la categoría reina está habilitado para participar de la competencia. El piloto de Ducati lidera el torneo, con 50 puntos de ventaja sobre Jorge Martín (Ducati del Pramac). Su presencia en San Marino era vital para evitar que sus rivales se acercaran.
Bagnaia será el único representante del equipo oficial Ducati, porque Enea Bastianini, su compañero, protagonizó un duro accidente en Cataluña, provocado por él mismo, apenas unos metros antes del milagro del campeón. La Bestia llegó muy pasado a la primera curva e hizo un strike con varios pilotos. La fractura en la mano izquierda y tobillo izquierdo lo dejó sin correr en San Marino y, al menos, en dos citas más.
Fuente: espn