Quartararo repasa sus dos últimas temporadas en MotoGP, sobretodo la de 2022

El 2022 de Fabio Quartararo ha estado marcado por la incertidumbre. Tras lograr un año atrás el título de MotoGP, el francés buscaba repetir la hazaña. Sin embargo, el contexto en Yamaha cambió radicalmente. El feeling con la moto no era el mismo; las prestaciones, tampoco. Pese a llegar a la última carrera de la temporada con opciones reales de volver a coronarse campeón, la realidad era claramente opuesta. Ahora Quartararo está desconectando del Mundial, pero espera que en 2023 las sensaciones se vuelvan de nuevo a su favor.

En una entrevista a ‘Le Monde’, Quartararo reconoce que desde el principio de temporada se dio cuenta que sería muy complicado luchar contra las Ducati: «No tenía margen de seguridad, realmente corrí al límite toda la temporada. En estas condiciones, terminar detrás de Pecco Bagnaia puede considerarse un resultado satisfactorio«. «A veces perdíamos puntos de manera estúpida debido a problemas técnicos, pero se aprende más en los momentos difíciles. Este año esperaba mucho más de mi moto«, añade el piloto francés de Yamaha.

El hecho de convertirse en Campeón del Mundo de MotoGP en 2021 le catapultó a la fama, sobre todo en Francia. Ahí, Quartararo ha notado ciertas diferencias en cuanto a notoriedad. «Es cierto que la gente me mira diferente, pero no siento ninguna presión extra», admite; explicando lo que fue para él ganar el título el año pasado: «El título es una fuente de motivación para mí. El hecho de que comencé a competir a una edad muy temprana, alrededor de los 7 años, me permitió acostumbrarme a las exigencias de la competencia. Como piloto joven, mi principal miedo durante mucho tiempo fue no tener una moto con la que competir».

Otro factor importante que resaltan desde Francia tiene que ver con el peligro que supone alcanzar velocidades estratosféricas encima de la moto. Quartararo, no obstante, lo tiene claro: «No tengo miedo cuando estoy en la moto, aunque a veces me asusto cuando pierdo agarre en la parte delantera a casi 400 km/h». «Lo más importante es que sigo divirtiéndome, porque estoy en mi mejor momento en la moto cuando me divierto», confiesa.

Fuente: motosan.com