Xavi Forés Piloto KYT del EWC, se ve capaz de ganar el mundial de resistencia

Dos pilotos muy distintos en muchos aspectos, como se nota también en sus palabras. Xavi centra su relato -cargado de intensidad- en la propia carrera en sí, mientras David lo encara con la perspectiva de alguien que ha vivido mucho en la resistencia, una ingrata modalidad.

INTRODUCCIÓN: UN SUEÑO POSIBLE

El valenciano Xavi Forés era el encargado de hacer la salida y en un puñado de vueltas había puesto líder a la Ducati número 6, llevando a su estela a los cuatro grandes favoritos: F.C.C. TSR Honda France, YART – Yamaha Official Team EWC, Yoshimura SERT Motul y BMW Motorrad World Endurance Team. Así cuenta él sus dos primeros relevos:

XF: El primer relevo sabía que podía estar delante, tenía durante toda la semana un ritmo bastante rápido y el motor funcionaba muy bien. Al principio no había salido muy bien, pero en la tercera o cuarta vuelta ya me puse me puse líder y cuando yo empujaba al grupo rodábamos en 53, cuando ellos se ponían delante hacíamos 54 altos, entonces me gustaba el hecho de estar liderando y jugar un poco. fue un primer relevo bastante divertido. En el segundo relevo, cuando volví a salir hice la vuelta rápida y creo que el récord del circuito, no lo sé seguro. Hasta ahí todo bien.

El catalán David Checa entró en escena más tarde, por lo que vivió ese primer relevo desde el box. Así relata las primeras horas de carrera, con el abandono de los favoritos y los problemas de espalda de Chaz Davies que les obligaron a hacer casi toda la carrera a ellos:

DC: Muy contento por la carrera, porque al principio se empezaba muy bien, estábamos manteniendo la primera posición, segunda, primera… Creíamos que podíamos hacerlo muy bien, pero cuando se han roto las motos oficiales nos hemos dicho: hostia, esta es la nuestra. Y nada, al final hemos tenido un problema de embrague, luego a Chaz se le ha bloqueado la espalda y era peligroso que rodara, así que Xavi y yo hemos decidido que lo haríamos nosotros dos hasta que pudiéramos.

NUDO: SONRISAS Y LÁGRIMAS

En la mayoría de historias, el nudo está cargado de vicisitudes para dar lugar a un final feliz. Aquí sucede al contrario: todo iba bien hasta que, de repente, se torció y llegó el drama.

XF: Desde el primer relevo hemos empezado muy fuertes, la moto está funcionando muy bien. Nos pusimos líderes a la cuarta o quinta hora, y hasta que falta una hora y media para acabar la carrera hemos estado líderes. Hemos perdido un par de posiciones por un stop and go y un cambio de embrague que tuvimos que hacer, volvemos a remontar. Estábamos para ganar, éramos los más fuertes en pista, la moto estaba yendo bien, pero desafortunadamente a hora y 20 de acabar hemos tenido un problema con el motor y hemos tenido que parar en box.

DC: La carrera más dura es de la que te acuerdas. Ha habido carreras muy duras, iguales o peores que esta. Lo raro de esta es que es la primera vez que me cansaba de piernas. La Ducati es una moto que te hace trabajar mucho con las piernas, y por lo que sea, al ser alto yo, pues me cansaba más que Xavi y tenía casi rampas en las piernas. Tenía que conservar un poco el físico porque digo hostias, si ya empiezo a tener rampas y a dolerme las piernas, a ver cómo acabó. Al final el fisio ha hecho un trabajo de cojones, y en la noche cuando hemos tenido que apretar para hacer la diferencia, para ponernos primeros, he hecho unos relevos fuertes, y cuando he visto que teníamos la posición hecha he sido conservador, he mantenido la distancia, porque el motor hay que conservarlo, pero incluso conservándolo se ha roto una pieza externa al motor, una pieza del embrague que es raro que se rompa, pero se ha roto.

Todas las historias tienen su pequeña e importante historia dentro. En este caso, es lo sucedido a poco más de una hora del final. El punto de inflexión que tornó la risa en llanto.

XF: Han cambiado la campana del embrague, han cambiado todo el embrague, todo el sistema y han tenido que poner aceite en el motor, y al final pues hemos perdido mucho tiempo y hemos acabado quintos, que dentro de lo malo no está mal; pero después de liderar toda la carrera pues la verdad es que ha sido un chasco muy grande y sobre todo porque nos hemos pasado más de 15 horas David y yo haciendo los relevos. Primero hemos hecho un doble stint cada uno y luego un stint él, un stint yo… y cuando te esfuerzas tanto y ves que estás a punto de conseguir la victoria y se te escapa a una hora y media, se te queda un mal sabor de boca increíble. Pero bueno, las 24 horas sabemos que son así y hay que aceptarlo.

DC: Me sabe muy mal por Ducati, por el equipo, porque no se lo merecen. La moto iba de coña, para mí era la moto más rápida en la recta, los neumáticos también funcionaban muy bien aquí y hemos sido superiores en toda la carrera. No se ha ganado, pero hemos hecho ver que la mala fama de Ducati en 24 horas no es lo que era, porque el motor ha aguantado perfectamente. Ha sido un problema exterior que es un embrague a seco. Esto hay que mejorarlo y supongo que ahora Ducati intentará trabajar con eso, porque el motor para mí es uno de los más resistentes que hay, es solo que el embrague es un poco frágil y hay que mejorarlo. En 2018 pasó igual aquí con la Kawa. Llevaba cinco vueltas de ventaja con Randy y con Guarnoni, y a falta de una hora y media de acabar lo mismo.

En momentos así, es inevitable tanto echarle la culpa al destino como preguntarse qué se podía haber hecho diferente para haber cambiado el resultado.

XF: Y, al final, yo creo que parte de la culpa de la rotura es que teníamos que haber cambiado el embrague por segunda vez, y aunque el embrague estaba funcionando bien, no patinaba ni nada, nosotros no notábamos nada raro, al final ha partido la copa de dentro y ha empezado a sacar aceite y ha sido un poco la liada que hemos tenido.

DC: Me gustaría haber ganado aquí, porque el equipo se lo merecía, por todo el trabajo que ha hecho y porque este año hemos tenido mucha mala suerte. Pero, como te he dicho, la resistencia no es grata, y a ver si el año que viene tenemos suerte y podemos ganar.

DESENLACE: CONTINUARÁ…

Lo bueno de esta historia es que, aunque el nudo acabase por cerrarse sobre las gargantas de todo el equipo, el desenlace está por escribir. El quinto puesto se ve relegado a la categoría de anécdota al pensar que sí, que la Ducati Panigale V4R es capaz de ganar una carrera de resistencia.

XF: La Ducati es un proyecto que todavía estamos desarrollando e intentando hacer que sea competitiva para el Endurance en tema de consumo y demás, y estamos contentos. Nos ha faltado un podio este año, pero estamos en la buena línea.

DC: La resistencia no es grata, y a veces no gana el mejor. Pero bueno, también hay que decir que hemos acabado, hemos demostrado que la Ducati es una moto que puede ganar y agradecer a Xavi y al equipo el trabajo que han hecho, porque sin él y el equipo yo no hubiese podido hacer la carrera tampoco.

Ahora es el momento de pensar en el futuro. De convertir la decepción del Bol d’Or 2022 en los cimientos sobre los que edificar la primera victoria, que perfectamente podría llegar en 2023. Saben que pueden hacerlo y saben qué tienen que mejorar para ello.

XF: Estamos intentando desarrollar y optimizar esas partes de la moto, sobre el consumo de gasolina si podemos mejorar un par de vueltas más, ya nos ponemos a la par con Kawasaki y Yamaha, y a una vuelta menos que Suzuki y BMW, que son las que mejor trabajan el consumo. Y el tema del embrague, que nos permita no tener que hacer ese cambio durante la carrera, pues podemos ganar mucho entre unas cosas y otras, el cambio de embrague son 7-8 minutos como muy poco, y es complicado tener que aceptarlo.

DC: A mí me gustaría quedarme aquí, porque hemos demostrado que se puede hacer bien. El equipo tiene que mejorar ciertas cosas, nosotros también tenemos que mejorar en otras, y a ver Ducati y el equipo qué quieren hacer. Seguramente después de esta carrera las cosas cambian. Hasta el día de hoy el equipo pues estaba muy contento con los resultados ni de la prestación de la moto ni de cómo había ido todo, pero aquí ha ido tan bien que… pero hasta que no tenga yo contrato hecho…

Por lo tanto, la historia del ERC Endurance Ducati en el Bol d’Or puede entenderse de dos formas distintas: como un drama que terminó con una pieza rota… o como un final feliz que todavía está por escribir. Y sus protagonistas lo saben.